lunes, 30 de enero de 2012

32 primaveras

La semana pasada me encargaron una tarta con solo 3 días de antelación y encima Paula estaba mala. Qué locura!!!


Por suerte me dejaron carta blanca para hacer lo que quisiera. Bueno, la tarta tenía que ser de chocolate porque a la cumpleañera le encanta el chocolate.


Tenía que ser para 14 personas así que la preparé de dos pisos, que siempre queda más espectacular.




Preparé dos masas del clásico bizcocho de yogurt y las horneé en tres veces. Para el piso de abajo preparé dos bizcochos y para el de arriba uno más pequeño y más alto. El relleno como no podía ser de otra manera fue de ganaché de chocolate negro. Por dios!!! que bueno está.

Los bizcochos del piso de abajo los abrí por la mitad y los rellené de ganaché ligeramente montado. Me quedaron 4 capas de bizcocho y 3 de relleno. Ummmm, que bueno! Al piso de arriba le puse dos capas de relleno, una de mermelada de fresa y otra de ganaché de chocolate. Viva el chocolate!!!

Evidentemente, toda la tarta estaba cubierta de ganaché.

Para que os hagáis una idea de las cantidades que se necesitan os diré que cada masa del bizcocho de yogurt es para unas 8 personas. De ganaché lo preparé con 400ml de nata y 400grs de chocolate. Sobró un poco.


Para la cobertura utilicé fondant blanco, no recuerdo la marca. Con 1Kg después de cubrirlo todo y hacer las decoraciones me sobró un poco. Me gusta hacerlo lo más fino posible porque la tarta además de bonita tiene que estar buena y a mi tanto fondant me empalaga.

Para hacer las flores teñí un poco de fondant con un poco de colorante lila y corté las flores más pequeñas. Lo que sobró de fondant lo teñí un poco más y preparé las flores medianas y alguna más pequeñas y para terminar otro poco más de colorante y las flores grandes. Ni más ni menos que 32 flores tenía la tarta, una por cada primavera de Anna, la homenajeada.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

domingo, 22 de enero de 2012

San Valentín

Ya estoy aquí de nuevo. Me he tomado un mes de vacaciones bloggeras pero he estado haciendo algunas cosillas en mi cocina que poco a poco os iré enseñando.

Gracias por esperarme.

Intentaré no volver a abandonaros tanto tiempo pero esta vez lo necesitaba. A veces el cuerpo te pide hacer un parón para volver a empezar con más fuerzas.




No tenía pensado hacer galletas de San Valentín pero mi amiga Mile me pidió un pack para regalárselas a su marido y me animé.


Me parece una idea original para sorprender a nuestra pareja.





He combinado tres colores, blanco, negro y rojo, pero ya sabéis que aquí todo se puede personalizar.






Para hacer la glasa he utilizado un pequeño truquillo. Primero la preparé como siempre, con clara de huevo pasteurizada y azúcar glas. Cuando estaba lista y separada para hacer los distintos colores eché un poco de cacao puro en la glasa roja y una buena cucharada en la glasa negra. De este modo consigo colores más oscuros y me ahorro un poco de colorante, además la glasa toma un ligero sabor a cacao.




En este caso algunas de las galletas las personalicé con los nombres y las iniciales de sus destinatarios.

Una vez secas solo faltaba empaquetar pero como esta vez la cosa va de parejas las embolsé de dos en dos y así nos aseguramos que las disfrutaremos en pareja.





Y para terminar, una cajita de cartón decorada y envío listo para llevar a correos.